La presidenta Chilena Michelle Bachelet anunció el envío al Congreso Nacional de un proyecto de reforma para mejorar el sistema de Seguro Social y las pensiones de las personas jubiladas. Es importante recordar que el sistema fue reformado en los años 80 como resultado de la implementación de medidas de libre mercado.
Con la reforma planteada por la mandataria, se permitirá subir, en promedio, un 20 por ciento los montos de las pensiones de vejez que entregan las Administradoras de Fondo de Pensiones (APF), y para los afiliados activos de hoy, al momento de pensionarse podrían ver incrementadas sus pensiones en 50 por ciento, en promedio.
Para lograr este planteamiento posible, se plantea establecer una nueva cotización de cinco (5%) por ciento para crear un nuevo Sistema de Ahorro Colectivo, que estará a cargo del empleador y en un periodo de seis años para garantizar una mejor transición.
Con este planteamiento lo que se formula es la creación de un sistema de reparto, donde todos los asegurados aportan a un gran fondo, el cual es redistribuido para los beneficiarios que presente contingencias (Pensiones de vejez, invalidez o sobrevivencia).
Cuando regresamos de las Cuentas Individuales Administradas por los Fondos de Pensiones a los Sistema Solidarios de Reparto, particularmente no consideramos como un fracaso, al sistema anterior si no una oportunidad de mejora para el déficit que se muestran.
Cargar el peso de la Prevención Social en la espalda de los asegurados es un peso insostenible de manera única, el Estado como garante de los Derechos Humanos deben cooperar en el proceso de general bienestar en la población.
Esperemos que estas reformas tengas los resultados esperados por toda la población mayor, que ve vulnerado su derecho a tener una vejez digna.
