La Venezuela de comienzo de siglo XX
se transfomó radicalmente como consecuencia de la explotación petrolera y de
los altos ingresos que de ella derivaron.
Creación del Ministerio de Sanidad
Se crea el Ministerio de Sanidad y
Asistencia Social (MSAS) en 1936, teniendo como objetivo la atención de los
problemas de salud de la población venezolana, con acento en el fomento de la
salud y la prevención y tratamiento de los serios problemas infectocontagiosos
que tenía el país. Con el nacimiento del MSAS emerge el sistema de salud como
tal, ya que antes sólo había instituciones de caridad y centros asistenciales
cuyas características no permiten catalogarles como un sistema de salud.
Fundación del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales IVSS
Es conocido el éxito de aquel
Ministerio, demostrable por una importante tendencia descendente de los
indicadores de enfermedad y muerte, lo que convirtió posteriormente al MSAS en
modelo para América Latina y El Caribe. En 1944, ocho años después, fue fundado
el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) para atender sólo a la
población trabajadora y a sus familiares, centrado en la atención médica,
saliendo igualmente airoso en el cumplimiento de la tarea asignada en las
primeras décadas de funcionamiento. Pero con ello queda escindido el sistema
sanitario en dos organizaciones sin relación ni coordinación, en las cuales se
practica la mutua exclusión de los no afiliados.
Ahora le toca al IPASME
En la década de los 50 separa del IVSS
el primer grupo de trabajadores para mostrar aparte su propio sistema de previsión
social, incluido salud: los educadores crean el Instituto de Previsión y
Asistencia Social del Ministerio de Educación (IPASME).
Para la década de los 60. Las burocracias
del MSAS y del Seguro Social podían pasar las pruebas de eficacia, manteniendo
el prestigio que había alcanzado, pero en ambas instituciones comenzaron a
surgir problemas que fueron creciendo con el tiempo: quejas de usuarios y
trabajadores del sector que evidenciaban crecientes ineficiencias.
Cuando esto se hizo inocultable, hacia
fines de los años 60, se había inaugurado la política de la partidización y el
clientelismo político: en el gobierno denominado como de “ancha base” decapitaron
importantes cuadros técnicos del MSAS y se inició un proceso de penetración
político-partidista en toda la administración pública del cual no sería excluidas
las dos grandes instituciones de salud. Desde el nacimiento del sistema de
salud como tal con la creación del MSAS, hasta la década de los 60, podemos
señalar que el financiamiento, incluyendo el aseguramiento, la prestación de
servicio y la rectoría, eran fundamente públicos.
Con fines descriptivos, dividiremos el
sistema de salud en dos etapas, la primera desde su nacimiento con la creación
de MSAS hasta la década de los 60, y la segunda desde el inicio de los años 70
hasta hoy.
CONSECUENCIA DEL DETERIORO DEL SISTEMA DE SALUD
Como consecuencia de esas
manifestaciones de deterioro, de forma imperceptible y progresiva fueron nacieron
nuevos sistemas previsionales en salud, así como de pensiones, inicialmente
integrado por los trabajadores petroleros, parlamentarios, docentes
universitarios, militares, etc., algunos de los cuales dejaron de cotizar al
sistema general, desapareciendo así la solidaridad con los trabajadores de
menos recursos y, como podría esperarse, no se desarrollan políticas y planes
de protección a los excluidos del mercado laboral. Estos sistemas de previsión en
salud se fueron extendiendo a través de las contrataciones colectiva, consideradas
conquistas laborales (debido al deterioro de la atención médica de los grandes
entes públicos) y se han generalizado de tal manera que hoy en la mayoría de
los ministerios, gobernaciones, alcaldías y casi en cualquier institución
pública, centralizada o descentralizada, se adquieren pólizas de atención
médica para sus trabajadores, con coberturas variables, para lo cual utilizan
aseguradores y proveedores privados, o han desarrollado empresas
autoadministradas con prestación de servicio de atención médica por
particulares. Algunos de estos pequeños sistemas de salud se cofinancian con
aportes de trabajadores en menor cuantía y fondos fiscales, aunque en la mayoría
de los casos el financiamiento se hace exclusivamente con recursos públicos. De
tal manera que se puede hablar de un sistema de salud conformado por más de
cuatrocientos minisistemas de salud financiados con recursos públicos, con
solapamientos en la atención de grupos de población, otro con poca cobertura,
derivación de recursos al sector privado asegurador y proveedor, por lo cual el
sistema de salud de Venezuela está ampliamente fragmentado.
Creación de los Seguros Privados dentro de la Administración Pública
El incremento de los recursos
provenientes del petróleo, a raíz de la llamada guerra de los seis días,
produjo un explosivo aumento de los recursos fiscales que permitió hacer una
importante inversión en infraestructura sanitaria pero no evitó la
profundización del deterioro en el funcionamiento de los servicios de salud.
Para comienzos de la década de los
ochenta se hace muy visible la crisis del sistema sanitario, como parte del
descalabro de todo el sector público, a lo que se agrega la disminución
relativa de los ingresos de la nación, derivada de la contratación de la
economía nacional, y con ello el recorte de los recursos para el funcionamiento
y la inversión en infraestructura y tecnología de las organizaciones públicas
de salud responsable de atender a los más pobres (el MSAS y el IVSS), todo lo
cual continuó en la década de los noventa. Este deterioro se expresa en la
moderada disminución de los indicadores de morbimortalidad, y en algunos casos,
en la reaparición de enfermedades consideradas eliminadas o controladas;
también en las quejas continuas de usuarios y trabajadores, conflictos
laborales muy frecuentes, incremento de lista de espera por patología
quirúrgiaca, total desatención a ciudadanos con enfermedades que antes se
resolvían, disminución de los materiales y suministros para la atención de los
pacientes, obsolescencias tecnológica en los hospitales, solicitud de
transferencia de los servicios por parte de gobernadores, y de muchas otras
inconsistencias.
En este período, que comprende de la
década del 70 hasta hoy, el origen del financiamiento varía al incrementarse el
gasto privado, por el aporte de las personas a los gastos de salud a través del
pago directo a los profesionales y hospitales, tanto público como privados; la
compra de medicamentos y suministros médico quirúrgico para pacientes
internados, y la adquisición de póliza de hospitalización, cirugía maternidad
por parte de las instituciones y los ciudadanos. Los organismos públicos también
aumentaron la compra de póliza al sector privado de manera significativa y la
utilización de proveedores privados. La capacidad regulación se debilitó de
manera evidente por el deterioro del ente rector (MSAS), y por la fragmentación
del sistema de salud anteriormente descrita.
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