Las prestaciones a largo plazo (Pensiones). Implican por su propia naturaleza que haya un lapso prolongado entre el inicio de la etapa de cotización al sistema de seguridad social y el inicio de la etapa en que comience a recibir los beneficios (Pago).
La existencia de este lapso entre el inicio de la etapa de aseguramiento y el inicio y la duración de la etapa de recibir beneficio implica necesariamente que la institución de seguridad social adopte un plan que permita generar los recursos financieros necesarios a dar frente a los costos del pago.
Si consideramos que la vida activa de un persona en la República Bolivariana de Venezuela es de aproximadamente de 40 años (iniciando a los 20 años y jubilandose a los 60 por ejemplo), esto significa que los recursos deben generar una rentabilidad dentro de este plazo y la administración debe asegurar que los planes financieros deben ser más seguro sin colocar en riesgo el dinero de los asegurados.
Al efectuar una promesa de largo plazo en el otorgamiento de los beneficios, primero al asegurado director y luego a sus beneficiarios (esposa, hijos menor, hijos incapacitados), se está creando un pasivo actuarial (obligaciones estimadas con los asegurado).
Desarrollo en el largo plazo
En el desarrollo de las prestaciones a largo plazo se presentan varias etapas características de su desarrollo:
- Primero etapa: Inicio de los sistemas, es el momento donde se realizar las promesa del pago (pensiones), sin la necesidad de tener egresos.
- Segundo etapa: Desarrollo de los sistema, en donde se hace necesario empezar a cumplir las promesas. La tasa de crecimiento de los gastos anuales es por lo general mayor que la tasa de crecimiento de los ingresos anuales.
- Tercera etapa: Madurez de los sistemas. Las tasas de crecimiento de los ingreso de los ingreso y de lo egresos anuales son menores pero los niveles de financiamiento se mantienen a niveles relativamente altos.
En poca palabras así, son manejados los sistema de Seguro Social en el Mundo.