Uber y la Seguridad Social

Hablar de Uber, es conocer la evolución de las nuevas formas de trabajo, donde los choferes asociados son sus propios patrones y al mismo tiempo empleados. Sin embargo, es importante conocer como no existe la relación laboral entre la empresa y el trabajador que presta el servicio de taxi.

Desde la revolución industrial, la tecnología a traído riesgo en los trabajares que no cuenta con la capacidad de afrontar los cambios que le exige la nueva era. Causando trastornos psicológicos a millones de trabajadores. Para poder dar frente a estos problemas se crearon los actuales Sistema de Seguridad Social, restableciendo un equilibrio entre trabajadores y empleadores.

El desarrollo económico sin precedentes del siglo XX estuvo acompañado de múltiples convenios y recomendaciones que tuvieron su origen en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la cual reglamento el horario de trabajo, la Seguridad y la Salud en el Empleo y Derechos Sindicales, se convirtieron en el fundamento para la creación de leyes nacionales que protegían al trabajador

Pero las nuevas empresas han generado actividades económicas, que han flexibilizado las normas existentes amparadas por el proceso de la globalización donde las Multinacionales como UBER no tiene representación en un Estado en particular, pero tiene millones de personas dependientes del sistema creado.

Para la empresa UBER, es un logro no otorgar prestaciones de ningún tipo ni tener obligaciones con los dueños de los carros y conductores. La tercerización (Sub-contracción de personal) permite tener trabajadores sin servicio de salud, utilidades, vacaciones, aguinaldos, sindicato u otros incentivos. Los trabajadores están perdiendo los derechos alcanzado por la lucha de la clase obre. El individualismo exacerbado neoliberal, hace que el principio de la Solidaridad de la Seguridad Social quede en cosas del paso.

Las ganancias deberían permitir al trabajador poder pagar las operaciones médicas, el seguro y mantenimiento del auto, los impuestos, la gasolina, la comida, la escuela y todas sus necesidades.

El espejismo del emprendimiento y la independencia laboral, dibujan el futuro de una sociedad moderna donde un Smartphone, es capaz de generar ingresos iguales o mayores a los que se obtienen en una jornada de trabajo. Pero estas actividades carecen de la protección de la seguridad social, quedando el trabajo expuesto a los riesgos de la vida sin prevención.  

El futuro nos traerá avances en todos los aspectos, pero estos logros pasan por grandes cambios en la forma como laboramos actualmente, como ejemplo podemos ver los cajeros automáticos en los bancos, las operadoras virtuales que nos gestionan los reclamos vía telefónica u/o la capacidad de poder realizar cualquier pago, reservación y hasta la declaración de impuesto, Proceso que ya son automatizados, pero antes era necesario persona laborando para prestar ese servicio. La automatización y la robotización son la mejor vía para disminuir los salarios y precarizar las prestaciones.

La agencia de noticias EFE, en septiembre de 2016 informó que Uber comenzó a ofrecer traslados con automóviles sin conductor en Pittsburgh. Es contradictorio que la empresa que da trabajo a miles de persona se encuentre realizando estudios para tener vehículos sin choferes. Todos estos estudios se realizan con los “socios” que permiten el enriquecimiento en 59 países. De lograrse estos avances se olvidaría totalmente de los pagos por incapacidad, riesgo laboral, menos de jubilaciones y accidentes de trabajo.

Entonces con la “democratización” del servicio de taxis y el neoliberalismo que nos ofrece mejores opciones laborales y las redes sociales que promueven el “empléate a ti mismo”, porque los trabajos estables y con prestaciones son cosa del pasado. Así Uber es una” estupenda” oportunidad de hacerte capitalista, pero sin seguridad social.